Una de las tantas ventajas de una escuela unitaria es que te permite llevar tus ideas a la práctica contando en muchas ocasiones con el gran apoyo de las instituciones públicas locales y sin trabas de ningún tipo.
Cuando llegué al centro percibí que el patio escolar tenía grandes oportunidades para poder crear espacios de juego y que los alumnos le dieran un aspecto más escolar. El patio tiene que "llamar" al niño/a, incitarle para que interactúa con él. El patio es mucho más que partidos de fútbol y lugar de almuerzo.
El pasado noviembre las jornadas del +Colectivo de docentes de EF de Aragón +EF denominadas "El patio de mi cole" me ofreció recursos e ideas para poder transformar el patio de mi centro. Salvando las distancias con otros colegios en los que se están construyendo patios maravillosos, los recursos materiales y humanos del mi centro se limitan a mi persona y mis alumnos, unos cuantos botes de pintura, pinceles, brochas y utensilios de medida del terreno (reglas y metros).
Decidimos en clase lo que podríamos pintar, buscando patios de otros colegios y sopesando ideas de niñas, niños y maestro.
Empezamos pintando la famosa rayuela, o también llamada según la zona en la que se juega, avión o descanso.
Se trabajaron los polígonos, cuadrado y rectángulo y gracias a ellos las unidades de medida con la utilización del metro.

Llegó la hora de pintar juegos de mesa en el suelo y para ello, por su sencillez, nos decidimos por el 3 en raya. Al principio se pintó uno, pero debido al éxito en el recreo se decidió pintar otro más.

Cuando llegué al centro percibí que el patio escolar tenía grandes oportunidades para poder crear espacios de juego y que los alumnos le dieran un aspecto más escolar. El patio tiene que "llamar" al niño/a, incitarle para que interactúa con él. El patio es mucho más que partidos de fútbol y lugar de almuerzo.
El pasado noviembre las jornadas del +Colectivo de docentes de EF de Aragón +EF denominadas "El patio de mi cole" me ofreció recursos e ideas para poder transformar el patio de mi centro. Salvando las distancias con otros colegios en los que se están construyendo patios maravillosos, los recursos materiales y humanos del mi centro se limitan a mi persona y mis alumnos, unos cuantos botes de pintura, pinceles, brochas y utensilios de medida del terreno (reglas y metros).
Decidimos en clase lo que podríamos pintar, buscando patios de otros colegios y sopesando ideas de niñas, niños y maestro.
Empezamos pintando la famosa rayuela, o también llamada según la zona en la que se juega, avión o descanso.
Se trabajaron los polígonos, cuadrado y rectángulo y gracias a ellos las unidades de medida con la utilización del metro.
Nuestra compañera de primero de infantil nos ayudo a reconocer el número 1, 2 y 3 para ponerlo en cada una de las casillas. Y a partir de ahí nos pusimos a pintarlo.
No solo pintamos el suelo, las paredes del recreo son perfectas para poder crear murales, así que ni cortos ni perezosos, el día de la paz nos lanzamos a crear uno de ellos. El resultado fue presentado a los padres y madres a los que animamos a jugar con ellos el pasado 30 de enero.
Llegó la hora de pintar juegos de mesa en el suelo y para ello, por su sencillez, nos decidimos por el 3 en raya. Al principio se pintó uno, pero debido al éxito en el recreo se decidió pintar otro más.
Pero esto no va a acabar aquí, todavía tenemos pensado decorar todas las paredes del recreo y una sorpresa por mi parte en una zona un poco olvidada del patio. En cuanto esté listo, lo compartiré con todos y todas.
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